jueves, 27 de diciembre de 2007

una arruguita más


Ayer fue el cumpleaños de Doña Angélica, mi madre. Wow de fiesta, con toda la familia junta.
Esta mujer que me engendró estaba de felíz con sus pollitos. Podía percibir en su mirada ese brillo particular y extraordinario, como si dijera que ya estaba lista pa' morirse. Y su sonrisa, con la dentadura nueva que yo mismito le obsequié, parecía como cuando a un carajito le regalan el primer globo con forma de animalitos, o cuando aprendes a montar sin rueditas en la bicicleta. Ella es de conformarse con lo simple y esencial, mientras nos tenga a nosotros a su lao le basta y sobra.
Don Francisco, mi padre, le obsequió un gran pez espada enbalsamado.
José le mando nuevos electrodomésticos y uno en particular: una televisora finitita, que pensabamos que era un cuadro pintao de negro no más. (No pudo quedarse mucho, ya les contaré).
Guadalupe, estuvo 1 año juntando escarabajitos para por fin regalarle, según ella, 'Un Mundo de Miniaturas'. Increíble, hizo toda una ciudad, con calles, edificios y parques para estos insectitos.
Los demás hicieron un fondo monetario común, y le regalaron un viaje a Guatemala para visitar a su familia que hace tiempico que no ve.

lunes, 17 de diciembre de 2007

Wow


Chamos, me he perdio un tiempico porque he tenio que acompañar gratamente a Elena, la esposa de José, terminar con unos arreglos financieros de su pronta mansión en Miami.
Mi hermano me había pedio por favor que le conseda, pues tenía unos asuntos que resolver de urgencia en Colombia. En ese momento de la petición Elena me había mirao con un brillo poco común de cuñada, y al mismo tiempo yo había tenio un pensamiento fugáz y atrevio.
Camino a la pista del Jet Don Francisco, mi padre, me había dao unos sabios consejos de hombre a hombre.
Llegamos a Miami, wow suenyo!, clamé al descender las escalinatas de la avioneta. Quién más dichoso que yo, Sushi, en un paraíso cosmopolita, y junto a una mujer fatal (pero de mi hermano).
Estaban esperándonos un Roy Roller con champagña fina; luego emprendimos viaje hacia Grove Isla, cito de la posada. Mi única palabra era Wow, todo el tiempo estaba maravillao con cuánta belleza de ciudad, Art deco en los colorios edificios, los carros importaos ylas personas muy glamorosa. Cuánto lujos, cuánto dinero debe haber aquí Wow, dije. El Wow más contundente fué cuando me había parao en la puerta de la Mansión de José.
Entramos, el mayordomo cogió mi maleta hasta la habitación dónde dormiría, luegorecorrimo completito el jardín. Mi rostro perplejo tenía puro asombro de cuán maravilla ostentosa jamás vista por mis ojos; y por las dudas había cerrao mi boca de los wow pa' no cansar a Elena.
Luego de acearnos cogimos el carro pa' realizar el último depósito de dollares americanos, que faltaban pa' que el castillo de ensueños sea suyos. Yo estaba engatuzao hasta por el maletín de piel de serpiente con dijes de amatita que portaba en su mano derecha.
Concluídos los trámites, nos dirigimos a cenar en un reconocio restaurante de carne argentina -Fabuloso asao y fantásticos vinos de la mendoza!-. Abandonamos ese lugar re madre de borrachos y con ganas de rumbear. Elena tenía una de esas glamorosas fiestas electrónicas que tanto aturde. Nuevamente, el inevitable wow del asombro, pero está vez un poco descordinao.
Cuando me estaba acercando a la barra de la mansión de la fiesta en busca de un martini: una mujer rubia de unos 40 años, sorpresivamente, me había rosao con su mano mi gran pija y me había dicho: Come with me. Al parecer Elena había estao muy atenta a esa escena, que bruscamente me cogió un tironeo de esa chabacana mujer. Luego caminamos hacia la terraza. Ahí estuvimos más de 2 horas hablando mientras bebíamos martini, champagña, y de vez en cuando ella aspiraba 3 líneas seguidas de cocaína y yo encendía hachíss. Cuánta conexión habíamos tenio esa noche con la esposa de mi hermano, cuántas cosas que esconde el glamour, cuánto vacío causa el dinero. Mientras contemplábamos el azul del cielo, nos había iluminao una estrella fugáz ilu, y Elena en ese momento se acercó a mi oído susurandome: Házme el amor esta noche!. La había mirao fijo, y por dentro de mi chapota pensaba: por un lado, eso es lo que mi pija deseaba, y después de todo prefería ser yo y no otro extraño a la familia.; y por otro, era la bella mujer de mi polijueputa de hermano y estaba Amy también. Bueno, mis ganas, los martinis, los hachíss y yo habíamos elegio la primera opción: la besé fuertemente, luego cogí su mano y nos dirijimos a la arena. Empecé a desvertirla; ella había arrancao con sus dientes mi pantalón blanco de lino a la altura de mi dura pija. Me la chupaba tan salvajemente que yo estaba desorbitao. Luego la balanceé hacía a mí y se la clavé sin previo aviso. Besé su boca, sus pechugas, su piernas, su orto. Y ella gritaba como perra en celo. Me había chupao, penetrao. Amaba a mi pija y yo a sus agujeros. Gozamos como jamás lo habíamos hecho antes. Luego fuimos a la posada y continuamos haciendo el amor todo el fin de semana, sin parar.
Lunes al alba rumbo a Tortugas. En el viaje tratamos de congeniar un acuerdo pa' el futuro. Inevitablemente, lo vivio en Miami con Elena implicará un cambio porque nos hemos enamorao y hemos decidio estar juntos. Wow!

domingo, 2 de diciembre de 2007

José y su puta Ostentosa

Prontito a llegar el invierno y la temporada baja en Tortugas, los turistas van disminuyendo, pero no tanto porque siempre es verano aquí. Jamás deja de ser una atracción para los extranjeros que se embelezan con nuestro mar caribeño, la arena blanca, el tostao en su piel, la riqueza de flora y fauna, las leyendas de piratas; o también para este mes optan por venir a recibir el año nuevo con nuestras tradiciones costeras en la playa.
Mi hermano José ha venio desde Colombia a visitarnos; este chamo cada vez que viene trae muchas cosicas pa' la familia, a mí me ha traio libros de Paul Bowles. El mismito, primer engrendo de mi madre y de mi padre, se lo ve cada vez millonario porque anda con fangotes de dolares americanos. Esta vez ha descendio de su nuevo Jet, vestio de todo blanco, bronceao y con los dientes toditos de platino. Además cuenta que se ha comprao una mansión en la costa colombiana, con una finca grande para cultivar hojas verdes y una pista de aterrizaje. La ocupación de este vesijue es muy clara, pero mi madre no es de ésas que se las imagina. Dios bendiga a mi hermano!
También esta vez trajo a su esposa arqueóloga, Elena. Yo me quedo callao, pero esa mujer no me ha agradao desde que la he conocio. Pues, para mí es una zorra ostentosa, puta interesada, gata resucitada, perra lángida, adicta a la bragueta, chingada descosida, estranguladora de pija, sopla velas, ramera en resurreción del jai laif, parapija importada, mujerzuela del pobre averdao de Washington, chupapija dantesca, ojete remendao; y que está con José por el peso que él posee en su país.
Lo que no voy a negar y he aquí el incapié que hago, que es un mujer muy muy muy pava.Tiene unos ojos marrones redondeaos, una mirada que ha enamorao a más de un chamo, piel blanca, pelo negroacastañao largo, una mirada resplandeciente, una naríz de carajito, muecas sensuales, una gigante boca colorada, un trasero codiciao, dos pechuguitas despampanates y una cinturita muy chévere. Camina parando pijas. Es altanera, de pocas palabras y ve a la gente de arriba a abajo. Se pasa el tiempo hablando de sus soleras de Valentino, Dolce Gabanna y Guchi, que pa' las mujeres de aquí no están acostumbradas y se deslumbran boquiabiertas. También lorea de sus oros, de sus zapatos Manolo's, de sus fiestas 'electrónicas' con famosos extranjeros en el mundo y de su pronta mansión en Miami. Mi hermano cuenta que es una puta insaciable, que riñe como gallina desquiciada en celo cuando se la mete. ... Ahora que lo he pensao y razonao, creo que ningún chamo se negaría a estar con un mujer así, lo felicito al desgraciao de José. Dios ha provisto a este Polijueputa!.